1. El dinero

La economía en el mundo de la música es así de dispar: o eres inmensamente rico (véase Jay Z) o eres del 99% que vive más o menos año a año, mes a mes o incluso semana a semana.

En los últimos años, parece que el streaming se perfila como el futuro, pero ni los más grandes, como Spotify o el reciente Tidal, han dado todavía con un plan de negocio medianamente estable. Ahora mismo todo el mundo está perdiendo.

PERO: El dinero no da la felicidad. Al menos no siempre...


2. Los artistas

Trabajar con artistas es difícil. Los más grandes están locos y los que son más decentes... también. El mánager, A&R, etc., es el responsable de hacer lo mejor para el artista y su visión a veces difiere de la que tiene el músico en cuestión. Entonces tendrá que escoger las batallas que quiere pelear porque mezclar arte y negocios nunca es fácil. Al final, todos los que trabajan en la industria dependen de los artistas.



PERO: Los artistas pueden estar tan locos como cualquier otra persona hoy en día


3. Las horas extra

No hay recompensa por las largas horas en la oficina contestando llamadas, reprogramando vuelos a las 2 de la madrugada... Trabajar en  la industria de la música es un estilo de vida: no te tiene que gustar la música, tienes que amarla. Este trabajo pondrá a prueba esa pasión.

PERO: Las horas extra haciendo algo que te gusta no parecen horas extra porque el tiempo vuela


4. Política

Esto pasa en casi todos los ámbitos de las industrias culturales. En la música, olvídate de lo que conoces y céntrate en a quién conoces porque el amiguismo es una carrera desenfrenada. Si no has nacido en la industria, tu camino se hará bastante más difícil. Desde el exterior puede parecer que el éxito depende de la calidad musical y de la participación de los fans, pero normalmente todo se reduce a contactar con la gente adecuada.

PERO: Cuestiones políticas hay en muchas otras áreas de la vida y damos las gracias especialmente por no ser políticos


5. Los egos

Todo el mundo tiene un ego, incluso quienes no deberían. Y la mejor parte es que tienes que trabajar con estas personas todos los días. A menudo no se trata de respuestas correctas o incorrectas, la toma de decisiones la ganará la persona más persuasiva de la sala.

PERO: Los egos son necesarios para los líderes


6. Localización

Con algunas excepciones que nos concede la tecnología, si quieres trabajar en la industria tendrás que vivir en determinadas ciudades: Nueva York, Los Ángeles... Para algunos, esto puede parecer genial, pero recuerda que necesitas un salario bastante alto para vivir y alquilar un apartamento decente.

PERO: La libertad de ubicación no es algo de lo que quejarse cuando vives en una ciudad excitante, con variada oferta cultural o con sol todo el año


7. Pensamiento anticuado

Has oído historias, has visto estudios... La industria de la música cambia rápidamente y los sellos no pueden seguirle el ritmo. Así que trabajarás en una industria basada en un modelo de negocio que se está muriendo. Lo más curioso es que pocos grandes ejecutivos de la música se preocupan por adaptarse a los cambios... (véase el punto 5: egos)



PERO: Aún así, la industria de la música ha dado grandes pasos para adaptarse en los últimos años


8. Estabilidad

Hay muy poca. Los artistas cambian de opinión, los álbumes caen, las compañías quiebran y la tecnología cambia rápidamente. Si eres capaz de irte a dormir sin saber lo que harás el mes que viene o incluso mañana es que estás en el buen camino.

PERO: La estabilidad es aburrida


9. Las opiniones

Puedes pasar a ver cualquier artículo sobre música de algún gran medio y verás en el apartado de comentarios que todo el mundo tiene una opinión. Ahora imagínate a todas esas personas en la vida real, sentadas en una mesa tratando de decidir si una colaboración con Meghan Trainor en la mejor forma de asegurar ventas de discos.

PERO: Las opiniones sólo intentan ayudar a hacer mejor música


10. La competencia

Es muy difícil entrar en la industria de la música. Tendrás que trabajar mucho sin cobrar para ganarte un sitio y, aún así, cuando lo consigas, detrás de ti siempre habrá un centenar de jóvenes trabajando duro para quitarte el puesto. A medida que envejeces sientes que los recién llegados saben más que tú de lo que funciona y lo que no.

Pero a pesar de todos los aspectos negativos de esta industria, siempre habrá jóvenes que amen la música e idealicen la idea de conseguir dedicarse a ella porque sueñan con trabajar en lo que les gusta. Prepárate para estar luchando constantemente por mantener tu puesto.

PERO: La competencia es lo que nos mantiene siempre al pie del cañón e intentando progresar en este negocio


Pues sí, como bien dice este artículo de Matt Colwell: esto de la industria musical es una mierda, PERO eso es sólo porque te has levantado en un mal día. Mañana pensarás en la alegría que te da cuando sale esa canción en la que trabajabas, cuando llega la copia física de tu primer disco, cuando te llaman de una radio, te invitan a un evento...

Sí, la mayor parte del tiempo no nos llega el dinero y no sabemos dónde estaremos el mes que viene, pero es que tú eres de las pocas personas que tiene la increíble habilidad de crear música, compartirla y hacer que la historia la recuerde. Y es que si hay algo que conecta de verdad con las personas a nivel global es esta "mierda" de negocio que es la música.

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